Madrid, últimos días de agosto,
recién llegado de Paraguay, cuando aún la
memoria regala sonidos, olores, texturas e
imagen de gentes y lugares
El alma pide a la razón y la razón al alma volver...¿Por qué?

Por la necesidad de unirse a los diferentes en la defensa de sus formas de vida.
Por la solidaridad con su derecho a decidir libremente y en condiciones de igualdad el encuentro con los otros.
O
quizás simplemente por la dulzura de sus sonrisas, las tristeza del abandono o la ternura de la amistad
Gracias por permitir alojaros en mi memoria.

Jesús Rivillo